jueves, octubre 28, 2004

"Los grandes santos siempre han tenido amor y respeto por otros santos y por las religiones del mundo. Ellos reconocen que las mismas verdades subyacen en cada una de ellas. Aunque el lenguaje externo, las costumbres, la forma de vestir y la manera de saludar a otros difieran de una región a otra, la esencia de la religión es la misma. En pocas palabras, existe un Dios, todos somos hijos del mismo Creador, y nuestra finalidad aquí es conocernos a nosotros mismos, conocer a Dios, y tener amor por todos."
Rajinder Singh

"A medida que nos concentramos en la Luz interna,
pasamos a través del cielo interno, las estrellas, la luna,
y el sol, y llegamos a la entrada del reino astral. "
Sant Rajinder Singh

Espiritualidad & Meditación

Por Sant Rajinder Singh Ji Maharaj
tomado de su nuevo libro "La Sed Espiritual"


¿Qué es la meditación Shabda (meditación en la Luz y el Sonido)?

La meditación Shabda o la meditación en la Luz y el Sonido consta de dos prácticas: Una es la meditación en la Luz interna y la otra, es la meditación en el Sonido interno. Ambas prácticas tienen como objetivo final el contacto con la Luz y el Sonido para que el alma pueda elevarse sobre la conciencia del cuerpo físico y viajar a los reinos internos del Más Allá. En la práctica de la meditación en la Luz interna, concentramos nuestra atención en el sexto chakra, mientras repetimos los Nombres de Dios para mantener la mente ocupada y poder contactar la Luz que ya está dentro de nosotros. Para hacer esto, empezamos por sentarnos en una posición cómoda, para que nuestro cuerpo pueda permanecer quieto el mayor tiempo posible. Esto no requiere de asanas o posturas difíciles. La meditación puede ser practicada mientras estamos sentados en la comodidad de nuestra casa u oficina, viajando en un bus, en un tren o un avión, o relajados en algún lugar pintoresco de la naturaleza. Es algo que puede ser practicado en cualquier parte que nos encontremos. Podemos sentarnos en una silla, en un sofá, o en el suelo. Incluso podemos practicar la meditación acostados, pero esto no es recomendable, dado que en esta posición es muy fácil quedarse dormidos. Si embargo, si estamos enfermos, o tenemos una discapacidad física que no nos permita sentarnos, podemos meditar acostados.
Una vez hemos escogido una posición, cerramos nuestros ojos. Aquello que ve la oscuridad, no son nuestros ojos externos; sino nuestro ojo interno o el ojo del alma. Luego miramos en medio de la oscuridad que yace frente a nosotros. Cuando miramos en el medio, en realidad nuestra atención está enfocada horizontalmente, a unas ocho o diez pulgadas (20 o 25 centímetros) enfrente de nosotros. No debemos intentar levantar nuestros ojos hacia arriba en dirección a nuestra frente con la esperanza de ver algo allí, porque eso genera tensión en los ojos y puede terminar en un dolor de cabeza. Más bien, debemos fijar la mirada cómodamente, con nuestros ojos relajados, así como cuando vamos a dormir.
Entonces encontraremos Luz en nuestro interior. Podemos ver Luces de diferentes colores: roja, amarilla, anaranjada, azul, verde, púrpura, blanca o dorada. Podemos ver un panorama interno como por ejemplo las estrellas, el sol o la luna. Debemos continuar mirando en el centro de aquello que veamos. Finalmente, veremos que nuestra atención esta tan embelesada en el panorama interno que empezamos a elevarnos sobre la conciencia del cuerpo y a remontarnos a las regiones del Más Allá.
En la meditación en el Sonido interno, escuchamos el Sonido que nos llega desde nuestro interior. La Corriente de Sonido vendrá desde lo alto y finalmente impulsará al alma con ella a un viaje hacia el Mas Allá. En la meditación Shabda, no tenemos que elevar nuestra atención del chakra mas bajo al mas alto. En lugar de eso, tomamos un atajo empezando nuestra concentración en el sexto chakra, o chakra más alto, porque es desde allí que el alma abandona el cuerpo. Desde el sexto chakra o tercer ojo, podemos capturar la Música celestial y, como en un raudal, seguirla de regreso a su Fuente.